Soy yo quien me he encerrado en mis incertidumbres, pensando en todo momento en la fatalidad que vendrá mañana, considerándola desde ya como algo real.
Soy yo quien me he encerrado en mis nostalgias, haciéndome creer que todo era mejor ayer, que lo que ahora estoy viviendo y que lo que vendrá mañana.
Soy yo quien me he encerrado en mis ansiedades, porque no he aprendido a estar conmigo mismo, pues siempre he estado buscando distractores externos, en los que creía que estaba mi verdadera felicidad.
Soy yo quien me he encerrado en mis miedos, haciéndome creer a mí mismo fatalidades inexistentes, producto únicamente de mi imaginación.
Soy yo quien me he encerrado en mis pensamientos, muchos de ellos destructores de mi vida misma y de la de los demás que me rodean en este momento.
Soy yo quien me he encerrado en mis sentimientos, especialmente aquellos que me roban la paz, la alegría, la confianza, la seguridad y la esperanza.
Soy yo quien me he encerrado en mis culpas, condenándome por hechos cometidos en el pasado, creyendo que no tienen el perdón de Dios.
Soy yo quien me he encerrado en tantas dudas, dándole entrada al enemigo en mi corazón, y desterrando la Presencia de Dios, que me invita a vivir confiando en Él, a pesar de las adversidades que la vida me presenta.
Soy yo mismo quien me he encerrado en una cárcel, de la que únicamente yo soy el responsable, por eso, para salir de ella, solamente yo tengo la decisión y la llave, nadie lo podrá hacer por mí.
Carlos Manuel Álvarez, S.J
Una contribución para amigouniversal
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Muchísimas gracias por abrir su corazón. El Blog AmigoUniversal de eso se trata. Gracias porque con su reflexión y su corazón abierto de par en par nos hace adentrarnos en nosotros mismos, en nuestros pensamientos y nuestros temores