》Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría.《
Salmos 90:12
Un día más de vida, una gran bendición de Dios. Un regalo que no existe en una medida ilimitada y que deberíamos utilizar de la mejor manera posible.
¿Qué precio le pondríamos a este día si supiésemos que es el último? ¿A cambio de qué daríamos sus horas? Estrés de la oficina, discusiones familiares, «aislamiento digital» de los que amamos, tiempo ausente en algún vicio y muchas otras cosas sin beneficio. ¿Qué opciones le hemos dado a cada uno de nuestros días?
Jesús intentó comparar la vida con una inversión, en varias ocasiones. Como tal, un día daremos cuenta de sus ganancias, del uso de los bienes que Dios decidió depositar en nuestras manos. ¿Qué uso le daríamos a las próximas 24 horas si supiésemos que mañana rendiremos cuenta?
No hace falta estar en situaciones extremas como «un último día». Esta mañana abrimos los ojos y el tiempo que ahora tenemos puede ser invertido, para bienestar de quienes nos rodean o propio, o puede ser malgastado. ¡Dios nos ayude a contarlo en aquellos días que merecieron vivirse más de una vez o en que otros darán gracias a Dios por nuestra existencia!
RM, una contribución para AmigoUniversal