“Dijo el amigo al amigo sobre el puente – Fíjate como los peces nadan y saltan libremente, ésa es su felicidad… El otro preguntó -Como tú, que no eres un pez, sabe de la alegría de los peces?
El amigo repuso:
-Por mi alegría sobre el puente”
Antiguo adagio chino
Comenzar el año 2022 no ha sido fácil para mí. Echando una mirada atrás puedo verme donde estaba hace 10 años y veo cómo el tiempo pasó y como aquellos días se fueron para siempre. Miro mis fotos de hace 10 años y observo una gran diferencia física ¿Cómo me veré en 10 años más? Pues no lo sé ¿esaré o no estaré aquí?. Amigos muy queridos se han ido para siempre y otros se perdieron en el camino. A veces también pienso ¿Supliré mis necesidades económicas este año? ¿Qué cosas me esperan?
«Así que no se preocupen, preguntándose: “¿Qué vamos a comer?” o “¿Qué vamos a beber?” o “¿Con qué vamos a vestirnos?” Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan»
Mateo 6:31-32
Me despierto a la vida y doy gracias por el día de HOY, por el Ahora, por lo que hoy comienza, por lo que me restan de estas 24 horas que es la vida misma. Pondré en práctica lo aprendido, visitaré el Santuario por 25 minutos o media hora. Armonizaré mi vibración con la de la naturaleza caminando por los parques, saludaré a los demás con una sonrisa en mi rostro y disfrutaré de la compañía de mis seres queridos. No es lo que está afuera de mí lo que me contamina, sino lo que sale de mi boca, pues es lo que tengo en mi corazón (Mt 15:18). Por eso bendeciré a quien me encuentre y alzaré mi frente a lo alto y sentiré al viento refrescar mi rostro y al sol calentar mis sentidos. Yo decido ver los peces felices en el río… y decir “miren que alegres saltan y brincan los peces en el río”
Amigo Universal