Justo en el año 2011, hace exactamente 10 años, vivimos la culminación del dolor que por 13 años nos había acompañado. Fueron largos años de una enfermedad neurológica extraña que aquejó a mi amado hijo Juan Diego causándole grandes dolores y hasta la pérdida de la vista. Mi esposa, Gracia María y yo, perdimos la cuenta del número de cirugías cuando ya superaban las 20 intervenciones en su cerebro y otras partes de su cuerpo. Fue en ese año 2011 que, en mi caso personal, el dolor llegó a convertirse en sufrimiento. Es bueno recordar, no se debe olvidar el dolor, pues perdería su valor, una vez ha pasado podemos, medianamente, comprenderlo o al menos, asumirlo con el respeto que se merece, sacado de él la mejor parte y al experimentarlo también puedes aprender a no dejarte caer en las mortíferas garras del sufrimiento.
De ese dolor surgió en mí un hombre renovado, buscador del Rostro de Dios, un nuevo ser, un ser «despierto», que con altos y bajos, llegué a sostener un diálogo silente con el SER, con el SUPREMO BIEN, quien ahora, para mí, ya no es un extraño o un cuento de curas, sino una persona de quien vivo enamorado.
De manera inexplicable, también surgió en mí, un deseo vehemente, por acompañar a padres de niños enfermos terminales o con enfermedades crónicas, labor que antes ni se me hubiese ocurrido. Ahora, mi familia, ha convertido ese dolor en AMOR, en la FUNDACIÓN MANOS DE ESPERANZA, Fundación que se dedica a ayudar niños con problemas terminales o similares y que necesitan de acompañamiento y de una orientación para brindarles un tratamiento en algún lugar del mundo, que pueda resolver o aliviar su dolor.
En esta obra de amor, mis hijos Ana Lucía y Juan Diego, han tomado la iniciativa para emprender un camino nada fácil, pero que con AMOR y la bendición de DIOS, nada podrá detenerlo.
En los próximos días voy a compartir algunas partes del libro DIARIO DE UN HOMBRE COMÚN, libro testimonial, en el cual plasmo lo mejor de mi diario y otros escritos que, por 13 años, fueron una forma de desahogo y de diálogo con Dios. Este libro saldrá al público en mayo 2021, que refleja un poco la experiencia del dolor de esos años. Lo importante quizá sea que, aunque en algún momento podemos perderlo todo, hasta la Fe, lo que nunca podemos permitirnos perder, es la Esperanza.
«Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado» (Romanos 5:5)
Amigo Universal
Hermosa historia de amor y que pasó con Juan Diego?
Duros momentos ,pero dieron sus frutos.
Querido hermano y amigo muy querido:
Doy fe de tu testimonio y verdadero camino de conversión, te admiro por este libro y por este precioso ministerio que has emprendido.-
Como estoy convencido de tu crecimiento espiritual sé que será un ministerio bendecido y será de gran bendición para muchas personas que sufren.-
Me motiva por haber tocado mi corazón el ofrecerte mis inútiles manos si en algo puedo ayudar en esta obra de llevar consuelo a otros que sufren
Dios es maravilloso y perfecto.
Siempre he sido muy feliz habiendo conocido a tan hermosa y virtuosa familia.
Las oraciones de una madre son poderosisimas.