Hemos estado distanciados social y familiarmente sin darnos cuenta de ello, y lo peor de esto, es no querer aceptarlo y querer continuar con la misma dinámica de vida que llevábamos antes de esta pandemia…
Hoy, estoy distanciado socialmente por esta pandemia, a uno o dos metros, es lo más recomendable, de lo contrario, sufriré graves consecuencias. Ante este distanciamiento social, lo que llego a decirme, es que ya hemos estado socialmente distantes unos de otros y este distanciamiento, no es ninguna novedad.
Y hemos estado distantes socialmente unos de otros, porque no hemos visto la realidad del que más sufre, del que más necesita, del que tiene hambre, del que tiene sed, del que está desnudo, del que está carente de sus necesidades vitales.
Y también hemos estado distantes, no sólo socialmente, sino familiarmente, porque no nos hemos escuchado desde el corazón; porque no nos hemos dado miradas de ternura; porque no nos hemos dado un tiempo de calidad; porque hemos parecido extraños sin conocernos en profundidad; porque hemos preferido la calle, los bares, las playas, los lagos, los estadios, los gimnasios, las discotecas, los restaurantes, los moteles y no hemos dedicado un tiempo de calidad en familia.
No sólo es hoy ese distanciamiento social, pues aunque antes hemos estado físicamente cercanos, también hemos estado distantes afectivamente, porque cada uno ha estado en su mundo; cada uno buscando sus propios placeres; cada uno buscando sus propias satisfacciones; cada uno gozando egoístamente lo propio; cada uno metido en su propio mundo interior; cada uno pensando en sí mismo; cada uno buscando como sacar ventaja del otro; cada uno encerrado en sí mismo.
Hemos estado distanciados social y familiarmente sin darnos cuenta de ello, y lo peor de esto, es no querer aceptarlo y querer continuar con la misma dinámica de vida que llevábamos antes de esta pandemia.
Puede ser, que pasada la pandemia, me decida a un distanciamiento, pero de aquello que me ha alejado de lo esencial: del amor, de la fraternidad, del diálogo, del compartir, de la ternura, de la fidelidad, de la entrega, de la escucha, de la misericordia, de la compasión, del perdón y de la comunión con los demás.
Si hoy le pido a Dios que me conserve la vida, frente a esta situación de destrucción y muerte, debo prometer un cambio radical de mi vida, distanciándome de todo aquello que no me ha permitido vivir en fidelidad, en autenticidad y en verdad, por haberme arrastrado a vivir en las sombras, apartándome de la única luz que proviene de Dios.
Padre Carlos Manuel Álvarez, S.J
¿Habrá alguna vez un mundo sin soledad?
“NO HAY solución para la soledad. Es simplemente una parte normal de la vida. . . . La soledad no es mala ni vergonzosa; simplemente existe, siempre ha existido y siempre existirá.” Así expresó una escritora su pesimismo con relación a la posibilidad de librarse de la soledad algún día. Muchos están de acuerdo con este punto de vista.
Considerando la vida como es en la actualidad, se tiene que aceptar el hecho de que no es de esperarse que toda persona haya de disfrutar de relaciones familiares afectuosas. Además, las circunstancias pudieran impedir que alguien tuviera para con otros una relación tan completa como la que quisiera tener. Pero hay razones sólidas para creer que no siempre será así.
Se acerca un cambio mundial
“¿Por qué está mi generación tan hambrienta de amor?” preguntó recientemente el escritor Christopher Edwards, graduado de la Universidad de Yale, y añadió: “Creo que la respuesta es, sencillamente, que nosotros, como nación, aparentemente hemos olvidado cómo interesarnos los unos en los otros.” ¿Es significativo esto?
Estudiantes de las profecías bíblicas recuerdan que Jesús predijo que una de las condiciones que marcarían “la conclusión del sistema de cosas” sería ésta: “Se enfriará el amor de la mayor parte.” (Mat. 24:12) Y con relación a las marcas identificadoras de los “últimos días,” el apóstol Pablo escribió: “Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos . . . sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo.” (2 Tim. 3:1-3) Estas actitudes son características sobresalientes de esta generación. Esto significa que un cambio mundial está cerca. Pero, ¿cómo se efectuará?
La sociedad fría y sin corazón será removida
El mundo de la actualidad es muy similar en su composición al antiguo “mundo” del cual la Biblia dice que estaba ‘lleno de violencia.’ (Gén. 6:11) Aquel mundo existía hace 4.000 años y los descubrimientos científicos* han confirmado la veracidad de la declaración bíblica: “El mundo de aquel tiempo sufrió destrucción cuando fue anegado en agua.”—2 Ped. 3:6.
Sobre la base de este acto de Dios, la Biblia señala al futuro, al decirnos: “Por la misma palabra los cielos y la tierra actuales están guardados para fuego y quedan reservados para el día de juicio y de la destrucción de los hombres impíos. Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en éstos la justicia habrá de morar.” (2 Ped. 3:7, 13) Tal como solamente el piadoso Noé y su familia permanecieron sobre la Tierra, así también solamente personas altruistas, las que tienen una relación con Dios, permanecerán y serán parte de la “nueva tierra.” Estos pasarán a salvo a un mundo donde la bondad y el amor florecerán.
Cómo sobrellevar el aislamiento
¿Se siente solo y aislado? Quizás se siente como el salmista, que dijo: “Soy como un ave solitaria sobre un tejado” (Salmo 102:7). Los consejos que da la Biblia pueden ayudarlo a superar los problemas que causa el aislamiento.
No descuide su lado espiritual
Lea versículos de la Biblia que lo animen
Investigue por qué pasan cosas malas en el mundo
No se preocupe más de la cuenta
Tenga buenos amigos
Manténgase activo
No descuide su lado espiritual
Aunque esté aislado, puede ser feliz si reconoce que tiene necesidades espirituales y las satisface (Mateo 5:3, 6). ¿Por qué no echa un vistazo a alguna de estas ayudas?
Una Biblia en línea que es exacta y fácil de leer.
Lea versículos de la Biblia que lo animen
Estos versículos han ayudado a muchos a encontrar consuelo. En vez de leerlos a toda prisa, aproveche el tiempo que esté en aislamiento para pensar con calma en cada versículo y para orar (Marcos 1:35).
Salmo 23:1-6
Salmo 34:1-22
Salmo 46:1-11
Salmo 63:6-8
Salmo 91:1-6
Mateo 6:25-34
2 Corintios 1:3, 4
Filipenses 4:6, 7
1 Pedro 5:6, 7
No se preocupe más de la cuenta
Es importante controlar el estrés y la angustia que causa el aislamiento (Mateo 6:25).
Tenga buenos amigos
Los amigos influyen en la salud mental y emocional, y son todavía más importantes cuando uno está en aislamiento. Si no puede salir de casa, quizás pueda comunicarse con sus amigos por teléfono o por videoconferencia. Así seguirá sintiéndose cerca de ellos y, quién sabe, tal vez haga algunos nuevos. Aquí encontrará algunos temas que le ayudarán a cultivar buenas amistades y a ser un buen amigo (Proverbios 17:17).
Manténgase activo
La Biblia reconoce que hacer ejercicio es bueno (1 Timoteo 4:8). Incluso mejora la salud mental, sobre todo cuando estamos en aislamiento. Aunque no pueda salir de casa, seguro que encontrará maneras de mantenerse activo.